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Cita literaria
«El viejo marinero que conocí
en la isla del Gànguil se curaba las heridas
metiendo los pies en el agua. El mar, jubiloso,
le cosquilleaba las piernas. El viejo marinero
fumaba y en el humo se ahogaban venturas,
peligros, mujeres, juegos y cazallas, pulpos enormes,
peces manta…
Un día lo quitaron del trabajo y la Muerte
como un cangrejo de cien patas se le agarró al pecho.
Se fue consumiendo dentro de una camisa blanca
en la taberna del puerto excitando sueños tiernos
con ron y cazalla.»